El final de la aventura se está acercando y ya casi no queda nada para volver. Pero eso no quita que no tengamos ganas de seguir visitando y haciendo cosas. Al día siguiente de la triste despedida, nos fuimos a uno de los cementerios más famosos de Viena, el de Simmering. Era casi de noche, pero bueno algo pudimos ver. Era domingo y esa noche llegaba San Nicolao, el papa noel austriaco a Viena. Nosotros como niöos que somos, no pudimos decir que no a verlo en directo y alli que nos fuimos a jugar entre monstruos y duendes...
Al día siguiente hicimos la que seguramente sea nuestra última visita a la opera. Vimos el famoso "El barbero de Sevilla" en la cual se canta el famoso "figaro figaro fiiiiiiiiigaro"!! y lo que viene despues de la opera... es que no tiene nombre...
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